SI QUIERES DESHACERTE DEL ACNÉ, EMPIEZA POR BORRAR ESTOS HÁBITOS DE TU VIDA

Sin duda el acné provoca muchas molestias y problemas durante la adolescencia, pues además del dolor que representan estos granitos, también nos provoca incomodidad y en algunos casos depresión al ver nuestro rostro dañado y muy afectado.

Pero si ya pasaste esta etapa de tu vida, rebasas los 30 años de edad y sigue la aparición de acné, lo más seguro es que se trata de un desorden hormonal o malos cuidados de la piel, por lo que en esta ocasión queremos compartirte una serie de errores que se cometen en el día a día y provocan daños difíciles de cubrir.

No ir con especialistas

Nos gusta darle vueltas al asunto y en lugar de acudir con el dermatólogo, preferimos seguir consejos, tutoriales y remedios que no ayudan, pero si pueden provocar más daños, ya que cada piel es diferente y no hay como las recomendaciones de especialistas que definan bien qué productos necesitas para mejorar tu cutis.

Falta de higiene

Un hábito que acaba rápidamente con tu piel es no lavar tu rostro. Las toxinas y residuos de células muertas que cubren la cara diariamente tapan los poros y hacen que crezca la producción de grasa, por lo tanto el surgimiento de granitos estará a la orden del día.

Cosméticos en exceso

Cuando tienes un granito incómodo lo primero que haces es cubrirlo con maquillaje pero lo único que logras es que tu piel no respire, se tapen los poros y se propague el acné, por lo que es importante que uses cosméticos libres de sulfatos y aceites.

Lastimar tu piel

Las manos están en contacto constante con objetos como celulares y teclados de computadoras que generan muchas bacterias, por lo que si tocas tu rostro, éstas se almacenarán en los poros abiertos y provocarán el surgimiento de más acné y si lo revientas con tus dedos puedes ocasionar infecciones, así que no te estés tocando con las manos sucias.

Exceso de presiones

Si llevas una vida sana, tienes buena higiene personal y no usas maquillajes en exceso pero aún así no te salvas del acné, lo más probable es que generes mucho estrés en tu día a día, por lo que se recomienda hacer ejercicios de relajación y respiración para mantener buen equilibrio emocional y no ser propensos al acné.